3.19.2008

Desarme una a una
todas tus pieles.
Inyecte mi amor
sin juegos...sin tiempo
destruiste el miedo
los capullos de tus manos
nadaron la especie
de este cielo.
Y no eras utópico
tus pasos no eran leyenda.
cruzabas canales
temblando en fuegos
Los egos, violentos
disfraces, eternos.
Y llegaste: con tus ojos temblando
con la carne gritando,
llegaste,
invadiendo mi sangre
dispuesto a signarme,
LLEGASTE.

2 comentarios:

Pablo Distinto dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
juan dijo...

muy bello yan , siempre hay llegadas que te marcan,aveces los pasos que no son leyenda son los mas verdaderos
un poema autentico, como vos !!!